Localizado en las estribaciones de la Sierra Madre Oriental, el Cañón del Novillo es sin lugar a dudas unos de los lugares preferidos por los turistas nacionales y extranjeros. La belleza del cañón tiene comparaciones, es único en su tipo, para adentrarse al Novillo, usted tendrá que viajar veinte minutos aproximadamente. Sale de Victoria rumbo a Tula, por la carretera federal 101, a tan solo kilómetros vera una trituradora de piedra hacia la derecha, tómela y siga por él.
Diez minutos más tarde iniciara el cambio de vegetación, empieza a escuchar el característico ruido del rio San Marcos.
Tanto hacia el Norte como hacia el sur usted verá enormes cerros que parecen observarlo desde lo alto, si los escala podrá ver algunas de las pinturas rupestres: representaciones de flechas y magueyes en color verde y en rojo óxido.
Pueden observarse algunas cuevas que seguramente pertenecieron a los indios janambres. Hacia el interior del cañón empiezan a parecer los paisajes en los que pueden establecerse temporalmente sin temor a que alguien lo moleste.
En el Cañón del Novillo además de disfrutar la belleza del lugar puede usted desarrollar una excursión con su familia o sus alumnos en caso de ser maestro, para copilar ejemplares de insectos o de plantas, la riqueza que ofrece el Cañón en esta región es increíble.
Hay gente que visita el sitio caminando, para hacerlo así, deberá tomar usted un autobús “rojo” o un microbús que lo deje en la compuerta de donde se encuentra la estación de bombeo del agua potable, de ahí inicia a transitar por el camino que va al filo de la sierra, para alcanzar a unos cuantos pasos, la vía principal hacia el Novillo.